DBH (12-16 urte)

ESO

La metodología de San Fermin Ikastola en la etapa de ESO tiene como ejes principales que el alumnado aprenda a ser él mismo y a convivir con el resto. Todo ello partiendo de una observación cercana del alumno o la alumna.

Dado que el proceso de aprendizaje debe estar basado en las competencias, nuestra herramienta fundamental es el proyecto digital EKI, desarrollado por el movimeinto de las ikastolas. De modo que la herramienta de trabajo principal del alumnado, desde 1º hasta 4º de la ESO, es su ordenador.

EKI es un proyecto basado en las Competencias que se sirve de la pedagogia de la Integración, por lo que es un:

  • Currículo basado en el Euskal Curriculum y en situaciones abiertas.
  • Currículo que integra la competencia digital en todos los campos, y desarrolla el multilinguismo tomando como eje el euskara.
  • Currículo sustentado en el perfil de partida del alumnado: Competencias Básicas.
  • Modelo educativo apoyado en las competencias: pedagogia de la integración.

Con aulas y espacios de trabajo  innovadores y flexibles, pensados para sentirnos bien a la hora de estudiar, ofrecemos entornos pensados y diseñados para asegurar una buena calidad de estudio, en los que las nuevas tecnologías adquieren gran importancia. 

Qué es ser competente:

Significa ser capaz de afrontar con éxito situaciones que surjan tanto en el entorno académico como en el social. Para ser competente se requiere haber adquirido conocimientos (medios), pero no sólo eso. Es necesario también utilizar los conocimientos, transferir lo aprendido,de manera que se haga frente adecuadamente a las situaciones que se presenten en los diferentes ámbitos de la vida.

Convivencia

Con el objetivo de lograr un ambiente apropiado para la convivencia, San Fermin Ikastola aplica el galardonado proyecto “Ikasle Laguntzaileak”. Un proyecto que fomenta la convivencia y facilita la intermediación entre iguales para resolver conflictos, de manera que prepara al alumnado para situaciones a las que se enfrentará en el futuro. Dado que el conflicto es inherente a vivir en sociedad, la clave está en adquirir habilidades para afrontarlo adecuadamente. En concreto, este programa sirve para ubicar al alumno o la alumna, mediante su implicación, en la vía de la resolución de conflictos. Pero sobre todo,  trabajan, junto con los profesionales de ikastola, en la prevención de estos conflictos, para evitar así que puedan surgir problemas más graves.